Preguntas de Sara Torres, estudiante
Colegio Carol Morgan a presidenta PACAM.
Mayo, 2016.
1.- Psicología Forense. ¿Me puede explicar
cómo funciona?
El
psicólogo forense es el que domina el arte o la ciencia de una determinada
profesión u oficio.
Quiero
compartir contigo esta cita extraída de
la Gaceta Judicial del 30 de septiembre de 2005, en la que Mayra Guzmán de
los Santos expresó: “Para ejercer la psicología forense se debe tener el título
de psicólogo y poseer un conocimiento jurídico de lo que la ley exige al perito
y de cómo puede este transformar sus conocimientos técnicos en aplicaciones
jurídicas, concepto extensible a la psiquiatría”.
El perito se vale de entrevistas a profundidad, pruebas
psicológicas y psicométricas. Evalúa y determina el daño o secuela psicológica
de la víctima que ha sido objeto de distintos tipos de violencia: física,
sexual o maltrato psicológico.
Ofrece el valor probatorio al juez de que ha ocurrido un
suceso violento, el daño que padece la víctima y los cambios psicosociales, es
decir, cambios en su estilo de vida.
2.- ¿La mujer dominicana ha cambiado
con los años gracias al movimiento feminista
y el acceso a la información? ¿Piensa que estamos listos para tener una presidenta?
Si no, ¿cuándo llegaremos a estarlo?
Sin
duda, desde los años 80 hemos observado
cambios sustanciales en la vida de las mujeres. Es el inicio de un gran despegue,
aunque las feministas iniciaron la concienciación de la igualdad de género
mucho antes. Tenemos una presencia
significativa de mujeres en las universidades, en las plazas de trabajo, en el
mundo de la política, en los medios de comunicación, en profesiones que antes
estaban reservadas para hombres, entre otros.
Que
tengamos una mujer presidenta, es una posibilidad. Hemos tenido dos mujeres
vicepresidentas, es buen precedente. Por primera vez, contamos con dos mujeres
en el proceso electoral presidiendo dos partidos, son pasos de avances
importantes.
Actualmente
contamos con la primera mujer que preside el Senado de la República o Cámara Alta.
El
reto es vencer las estructuras machistas rígidas con el fin de facilitar el
acceso de las mujeres a optar, no tan solo para la presidencia, sino también a
otras plazas, como en las Cámaras del
Senado y Diputados.
Creo
que contamos con mujeres capaces para presidir el país.
3.- ¿Cuáles pasos piensa que las
personas de mi generación debemos tomar para crear un cambio en la cultura dominicana
acerca de las mujeres?
Los
cambios sobrevienen cuando se cuestiona lo establecido, el porqué de ese
comportamiento de las personas. Fijar posiciones de resistencia activa para
superar la desigualdad es vital para quebrantar las estructuras machistas que
mantienen la asimetría de poder entre hombres y mujeres. Partiendo de estas
consideraciones, es necesario que la nueva generación comprenda ¿Por qué se
habla de desigualdad?, ¿Por qué el poder hombre-mujer es asimétrico? Comprender
por qué se habla de la ideología patriarcal y la construcción cultural de lo
femenino –masculino como identidades complementarias de dominio-sumisión.
A
mi entender, si no se comprende la base del problema históricamente, se reduce
la posibilidad del cambio permanente.
La
igualdad representa para la mujer
alcanzar nuevas oportunidades
y modificar los modos de relación los que predomine la
complementariedad simétrica en relación con el hombre. Igualdad de poder.
4.-¿Cómo ha impactado a nivel humano
trabajar con víctimas de violencia intrafamiliar? ¿Tiene alguna anécdota en
particular?
Cada
mujer que conozco a través de la psicoterapia, en la cual tengo la oportunidad
de conocerla, comprenderla y valorar el daño sufrido. Verlas atrapadas en el
ciclo de la violencia, en sus
estereotipos y creencias culturales que les impiden ver la gravedad de la
violencia y el impacto que provoca en
ellas, es triste. Pero, a la vez, nos
llena de gran satisfacción y alegría verlas
transformar sus vidas.
He
tenido la gran oportunidad de conocer sus riquezas como personas, sus
fortalezas y sus fragilidades. Son mujeres extraordinarias por la capacidad de
sobrevivir a la adversidad. Mujeres que viven en condiciones extremas, que no
tienen alimentos para ellas y sus hijos, que enfrentan el riesgo de quedarse
sin viviendas, no tener recursos para comprar sus medicamentos, pero que a
pesar de todas estas dificultades,
decidieron no permanecer con sus agresores. Otras, me sorprenden porque
tienen todas las posibilidades de salir y quedan paralizadas y buscan las
justificaciones para permanecer con las parejas que las violentan. Los
prejuicios y la idealización de la pareja y la familia son construcciones
culturales y religiosas de mucho peso.
Por
la labor que realizo, he recibido amenazas indirectas e intimidaciones de los
agresores. Una vez, recibí un acto de alguacil en el que, expresamente, me
mandaban a callar.
5.- He notado que la palabra “feminismo”
tiene una connotación extrema, como si estuviese insinuando superioridad femenina.
¿Piensa que es un factor que enfrenta a la falta de feminismo entre los
dominicanos y la aún cantidad de machismo?
El
feminismo a través de los años ha evolucionado, conquistas importantes se han
logrado. Sin duda, existe una corriente radical. Autores hablan del
posfeminismo, el feminismo de la igualdad, el de los derechos humanos, en fin. No importa
cómo se denomine, todas persiguen el mismo objetivo, la igualdad de derechos entre
hombres y mujeres.
Pienso
que, si se habla de superioridad femenina, nos encontramos frente a una
distorsión de la corriente feminista. Es la forma de resistirse a la incorporación
e internacionalización de la nueva identidad femenina inclusiva, sujeta de
derechos, con estereotipos que se distancian de lo culturalmente establecido
siglos atrás, como el la de
subordinación, reducción de la mujer a la vida privada, al exclusivo rol
maternal y sin derecho al goce sexual sin fines procreativos. Desvalorizar,
ridiculizar y atacar la propuesta feminista, no es más que resistirse al
avance, al desarrollo y a la autonomía alcanzada por las mujeres.
6.- ¿Por qué sucede el cat calling?
¿Cuál es la psicología detrás de este acto?
El
acoso callejero ha existido por muchos
años. Los hombres fueron educados en la cultura machista, en la que se concibe
a la mujer como un objeto de apropiación del hombre. Apropiarse del cuerpo y la sexualidad de la mujer es parte de la
cultura patriarcal, en la que se
ha normalizado, justificado y legitimado
el acoso hacia la mujer. Esta cultura invisibiliza el acoso, por lo tanto, no se
considera un delito.
7.- Para evitar violencia
intrafamiliar y de género, la educación es fundamental. ¿Cuáles pasos piensa
que debería tomar el Ministerio de
Educación?
Sin
duda, la educación es fundamental. Educar con la finalidad de modificar los
estereotipos rígidos, tanto de hombres y como de mujeres que los han
cosificados en relaciones asimétricas de poder. La mujer no ha tenido la misma
cuota de poder en la familia, en la sociedad, y mucho menos en la política.
Es
un asunto de políticas públicas del Estado, en el que todos los ministerios
participen activamente. El Ministerio de
Educación es un eslabón importante en
materia educativa, en el currículo
escolar se pueden incorporar los temas
concernientes a la igualdad y la justicia social.
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