Compañeras del Pacam:
Les escribo estas líneas para informarles que, con el título "Un Diplomado Fundamental", fue publicado en el periódico El Nacional ( lunes 3 ) y en el periódico La Informacion ( sábado 1 de nov.) un artículo de opinión que es de mi autoría, y en el que hago referencia a lo que fue para mi el recien finalizado diplomado impartido por el PACAM. A continuación les adjunto el citado artículo. Gracias por todo. Melania Emeterio Rondón, participante diplomado.
Bajo el titulo: Violencia Intrafamiliar: Abordaje Integral de los Sistemas Abusivos, fue concluido recientemente un diplomado impartido por el Patronato de Ayuda a casos de Mujeres Maltratadas, PACAM con la coordinación del centro de Tecnología y Educación Permanente, TEP. Un excelente grupo de profesionales y técnicos en el área de dominio del diplomado, como es el caso la Fiscalía, Suprema Corte de Justicia, Procuraduría, Secretaria de Estado de la Mujer, y la policía Nacional, así como del sector privado y organizaciones no gubernamentales, formaron parte de esta capacitación contribuyendo así a fortalecer el desarrollo de conocimientos, las informaciones pertinentes, la comprensión y sobre todo el compromiso frente a la prevención y el tratamiento de la violencia intrafamiliar y de genero. Es como dice Jorge Corsi en el estudio Maltrato y Abuso en el Ámbito Doméstico, en el sentido de asumir que “ el modelo ecológico lleva necesariamente al planteo de una intervención interdisciplinaria con la afluencia de distintas disciplinas que aporten su propio marco conceptual y teórico para complementarse”.
El titulo del diplomado sugiere adentrarse en las historias de violencia, y en todo el entorno que constituye su marco, y ver así lo complejo y profundo del hecho social para afrontarlo en sus particularidades esenciales en el marco de la interdisciplinaridad . Es desde este contexto que pueden transparentarse situaciones como las diferentes patologías y perfiles de la conductas violentas, y el síndrome de la mujer maltratada con sus correspondientes secuelas traducidas en: miedo, inseguridad, baja estima, complejo de culpa, indefensión aprendida, desesperanza, entre otros que por ser tan determinante, formaron parte de los contenidos esenciales del diplomado.
Casi siempre fue escalofriante el escuchar de parte de las terapeutas y de las prestadoras de servicios, unos relatos de tanta crueldad que no dejan de provocar repudio y estupor, por eso, a los recursos teóricos y metodológicos aplicados por el PACAM, se unieron no solo las exposiciones de procedimientos legales, sino también otras experiencias y conocimientos de las instituciones y personas presentes, para constituirse verdaderamente en un foro de concienciación, denuncia, sensibilización y compromiso frente a la prevención y erradicación de la violencia intrafamiliar.
Lo que ha hecho el PACAM con esa convergencia desde la diversidad de programa pero con puntos u objetivos en común, es parte de lo que necesita el país dominicano al más alto nivel y de voluntad política para erradicar un problema que como el de la violencia intrafamiliar y de género, constituye una vergüenza y un trauma en el centro de la autoestima y dignidad humana. Es difícil y delicada la situación de una mujer sobreviviente de ese tipo de violencia, sus reacciones y hasta muchas veces su vacilación para dar continuidad al proceso que busca asumir su defensa, lo demuestran, por eso, quienes hemos abrazado esta causa, despertamos ante la certeza de que nunca será suficiente lo que se haga, se diga e invierta en prevención y la erradicación del mal, mientras las estadísticas nacionales sigan presentando este hecho como una causa importante de muerte en mujeres y niñas sin que literalmente se paralice el país frente a un delito que compite con los casos de delincuencia común. De esto pueden hablar muy bien las estadísticas de las Fiscalías barriales.
Aunque para algunas personas que aun permanecen en la incredulidad, quizá porque aun no les ha tocado de cerca el problema, quieren ocultar la verdad, o carecen de la sensibilidad suficiente, es pertinente reiterarle aquello de que para una población indeterminada de mujeres, niñas y niños, el hogar, la familia, han constituido y constituyen el lugar más inseguro y peligroso, pues el desconocimiento e irrespeto a los derechos humanos campean de tal manera cual si fuera algo natural. No hay garantí para la integridad física, ni emocional, y en el peor de los casos, ni para la preservación. Per Se de la vida, tal es el caso de los feminicidios.
El sufrimiento y muchas veces la resignación acumuladas por una mujer maltratada en la vida de pareja, y por otra parte el marco sociocultural de tolerancia en que todo esto se ampara, presenta en blanco y negro las desventajas del desequilibrio del poder y el control que de allí resulta para las mujeres. Lorena Fríes y Verónica Matos en el estudio La Ley Hace el Delito explican que “la sexualidad legítima de la sociedades patriarcales occidentales se da en el contexto del matrimonio, institución a través de la cual las mujeres cumplen la función que les han sido asignado”. Es esta una realidad que va más allá de lo que pueda ser explicado o difundido.
Sobre esa cotidiana y perversa monstruosidad que es la violencia intrafamiliar y de género, quisieran algunas personas que nada se supiera, y que esto siga en forma natural y privada para que la víctima se pudra en el silencio, solo que afortunadamente la lucha por los derechos humanos al interior de la familia, no tiene vuelta hacia atrás, el trabajo del PACAM y el de muchas instituciones en República Dominicana, desde hace un buen tiempo, lo ha decidido.
Finalmente quiero por este importante medio, y en nombre de la Fundación para la Integración Social y Educativa, FISOE, institución que me honro en representar, dar las gracias al PACAM por la valiosa oportunidad de poder realizar este Diplomado Fundamental para el compromiso que hemos abrazado, y que nos dio la oportunidad de compartir con un selecto grupo de personas sensibles y comprometidas con el objetivo común de prevenir, atender y erradicar la violencia intrafamiliar y de género. Esperamos pues que esta acción asumida por el PACAM desde una visión humanista y de compromiso con el cambio de mentalidad, siga siendo cada vez más emulada y continúe inalterable en el tiempo, esa labor que es también un apostolado.
Melania Emeterio Rondón
lidiamelania@codetel.net.do.
