El Patronato de Ayuda a Casos de
Mujeres Maltratadas presenta la XI ronda del diplomado sobre violencia intrafmiliar y de pareja que inicia el lunes 07 de marzo de 2016 y finaliza el lunes 01 de agosto del mismo año.
Nuestra misión es compartir el
conocimiento del calvario y confinamiento que viven las mujeres que están
sometidas por el ejercicio de poder por parte de sus parejas y las conductas
manifiestas de éstos para lograrlo.
Comprender cómo opera la violencia a
puerta cerrada en la intimidad familiar los hará más sensibles y
conscientes para ayudar, apoyar y
acompañar a las mujeres y sus hijos que han sobrevivido a la experiencia de
temer por su vida o a la desintegración psicológica.
Detener la violencia, requiere en
muchos casos, sino en todos, de la intervención de una red que ha de articularse para proteger a
la mujer de un marido o ex - marido que no reconoce o justifica su conducta
violenta, por lo que es preciso que todos los agentes o actoras que intervienen
estén lo suficientemente entrenados para crear un contexto seguro y de
confianza para sostener la decisión de la mujer de poner fin a la violencia o
malostratos.
Según la Encuesta Demográfica
y de Salud del año 2013, la situación de violencia en el
territorio nacional
sobre mujeres mayores 15 años cuenta con los siguientes porcentajes:
1. Tendencia al aumento: pasan
de un 28% a un 35% en el periodo 2002-2013,
2. Violencia experimentada con
mayor frecuencia pasó de ser la violencia física en el año 2002 a ser la
violencia emocional en los años 2007 y 2013 (31%),
3. Violencia física: (19%);
4. Violencia sexual: que
disminuyó un punto porcentual en 2013 para colocarse en 5%.
En el año 2015, en la
República Dominicana el número total de feminicidios ascendió a 77.
Según la citada encuesta, sólo
el 39% de las mujeres que sufrieron violencia por parte de su cónyuge, pareja o
ex pareja buscó apoyo.
Entendemos que debemos comenzar a considerar el aislamiento como otra
forma de violencia porque priva a la
mujer de un derecho fundamental, “el
derecho a la autonomía y libertad de movimiento”, de manera que se vuelve a violar
otro derecho inherente del ser humano.
La concienciación sobre la
problemática que nos ocupa en este momento nos llevará a seguir promoviendo
cambios a nivel social e intrafamiliar para que se pueda vivir sin violencia.
Además, asumir una conciencia ética que estará presente en el proceder, evitando,
que aún en el ámbito privado, se manifieste el daño, dolor, sufrimiento, miedo, temor a perder la vida o caer en un estado de
perturbación mental.
Les invitamos a recorrer durante
estos cuatro meses la profundidad de la dinámica de la pareja matizada por la
violencia para evitar revictimizar a la mujer y exonerar al hombre que violenta
y maltrata.
Creemos firmemente que compartir
nuestra experiencia nos llevará, junto a ustedes, a seguir la tarea transformadora
de la conceptualización de la violencia en el ámbito familiar. Hemos de promover
cambios en los paradigmas culturales y
mitos que sostienen las diferencias de género y normalización de la
violencia poniendo en riesgo la vida de
la mujer.
En la medida que la sociedad y la
comunidad de profesionales estén más conscientes y observen la violencia en su justa dimensión y
desde una perspectiva ética de las relaciones humanas demandarán de nuestras autoridades la actuación
responsable en la preservación de la
vida física y la integración psicológica de las mujeres. Además, podremos crear los canales necesarios para
conformar una red de apoyo como
herramienta para detener la violencia o malostratos en las relaciones
conyugales y familiares.
Nuestra meta está enfocada en que todos los dominicanos y dominicanas
internalicen en su pensamiento que “la violencia es inaceptable e
injustificable en la familia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario