lunes, 7 de diciembre de 2015

Autoestima

CONSULTORIO DE FAMILIA. 

Por 
soraylacaf@hotmail.com 
Periódico Hoy
Lunes 7 de diciembre, 2015.-

Pregunta del lector: Se nos habla mucho de autoestima. ¿Podría usted explicarme de dónde surge y a qué se debe que pueda estar alta o baja? Conozco personas que dicen tener alta autoestima, pero me parecen arrogantes cuando hablan de sí mismos y de los logros alcanzados.
Respuesta de la terapeuta: La autoestima es la valoración que tiene una persona de sí misma y, añadiría, con respecto a los demás. La valoración puede ser diferente, depende de frente a quién esté.
La estima hacia sí mismo, se da en un continuum. Inicia desde muy temprana edad. La vinculación afectiva con las figuras de apego primarios, los padres, es básica, pues estos proyectan la valoración que tienen de los hijos.
Les manifiestan afectos, desafectos, sus expectativas positivas o no, sus temores e inseguridades, lo que influye en la auto percepción. Podrían creerse buenos, inteligentes, simpáticos, difíciles, dóciles, rebeldes, entre otras características, dependiendo de las proyecciones de los padres. Se constituyen en parte del yo.
Es cierto que nos encontramos con personas que están muy por encima de lo esperado y bordean el estilo narcisista de personalidad. Se creen superiores a todo el mundo, ven a las personas como objetos. Manipulan encubierta o visiblemente para lograr lo que les interesa.
Buscan escalar posiciones, no porque tengan el talento real, sino para ser admiradas y manipular a otros para que se conviertan en sus adeptos. Buscan ser admiradas. Incluso, la excesiva amabilidad es parte de las estrategias para tener admiradores.
La situación se agudiza cuando tratan de opacar a los demás. Desvalorizan y critican a los demás la mayor del tiempo. Su interés es mostrar su ego inflado: “Soy mejor”. Es la actitud de arrogancia que pone en entredicho su estima falsa.
Las personas con alta estima, no se sitúan en una posición superior ni inferior a los demás. Se reconocen a sí misas como valiosas, mantienen una actitud positiva frente a la vida. Miran a los demás como sus aliados.
Muestran ser confiadas, colaboradoras, seguras, firmes y flexibles, dispuestas a la negociación.
Las personas con buena valoración de sí mismas, se distinguen por su humildad, buen sentido de la vida y su sensibilidad social para sentirse vinculados con todas las personas que les rodean.
La autoestima, más que un concepto, es un estilo de vida que refleja el estado de madurez y bienestar.

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