viernes, 5 de febrero de 2016


El Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas presenta la XI ronda del diplomado sobre violencia intrafmiliar y de pareja que inicia el lunes 07 de marzo de 2016 y finaliza el lunes 01 de agosto del mismo año. 

Nuestra misión es compartir el conocimiento del calvario y confinamiento que viven las mujeres que están sometidas por el ejercicio de poder por parte de sus parejas y las conductas manifiestas de éstos para lograrlo.

Comprender cómo opera la violencia a puerta cerrada en la intimidad familiar los hará más sensibles y conscientes   para ayudar, apoyar y acompañar a las mujeres y sus hijos que han sobrevivido a la experiencia de temer por su vida o a la desintegración psicológica.

Detener la violencia, requiere en muchos casos, sino en todos, de la intervención de  una red que ha de articularse para proteger a la mujer de un marido o ex - marido que no reconoce o justifica su conducta violenta, por lo que es preciso que todos los agentes o actoras que intervienen estén lo suficientemente entrenados para crear un contexto seguro y de confianza para sostener la decisión de la mujer de poner fin a la violencia o malostratos.

Según la Encuesta Demográfica y de Salud del año 2013, la situación de violencia en el
 territorio nacional sobre mujeres mayores 15 años cuenta con los siguientes porcentajes:
1. Tendencia al aumento: pasan de un 28% a un 35% en el periodo 2002-2013,
2. Violencia experimentada con mayor frecuencia pasó de ser la violencia física en el año 2002 a ser la violencia emocional en los años 2007 y 2013 (31%),
3. Violencia física: (19%);
4. Violencia sexual: que disminuyó un punto porcentual en 2013 para colocarse en 5%.
En el año 2015, en la República Dominicana el número total de feminicidios ascendió a 77.
Según la citada encuesta, sólo el 39% de las mujeres que sufrieron violencia por parte de su cónyuge, pareja o ex pareja buscó apoyo.

 Entendemos que debemos comenzar a considerar el aislamiento como otra forma de violencia porque priva  a la mujer de un  derecho fundamental, “el derecho a la autonomía y libertad de movimiento”, de manera que se vuelve a violar otro derecho inherente del ser humano.

La concienciación sobre la problemática que nos ocupa en este momento nos llevará a seguir promoviendo cambios a nivel social e intrafamiliar para que se pueda vivir sin violencia. Además, asumir una conciencia ética que estará presente en el proceder, evitando, que aún en el ámbito privado, se manifieste el daño,  dolor, sufrimiento,  miedo,  temor a perder la vida o caer en un estado de perturbación mental.

Les invitamos a recorrer durante estos cuatro meses la profundidad de la dinámica de la pareja matizada por la violencia para evitar revictimizar a la mujer y exonerar al hombre que violenta y maltrata.

Creemos firmemente que compartir nuestra experiencia nos llevará, junto a ustedes, a seguir la tarea transformadora de la conceptualización de la violencia en el ámbito familiar. Hemos de promover cambios en los paradigmas culturales  y mitos que sostienen las diferencias de género y normalización de la violencia  poniendo en riesgo la vida de la mujer.

En la medida que la sociedad y la comunidad de profesionales estén más conscientes y  observen la violencia en su justa dimensión y desde una perspectiva ética de las relaciones humanas  demandarán de nuestras autoridades la actuación responsable  en la preservación de la vida física y la integración psicológica de las mujeres. Además, podremos  crear los canales necesarios para conformar  una red de apoyo como herramienta para detener la violencia o malostratos en las relaciones conyugales y familiares.

Nuestra meta está enfocada  en que todos los dominicanos y dominicanas internalicen en su pensamiento que “la violencia es inaceptable e injustificable en la familia”.  

Resumen conversatorio "El amor en la modernidad líquida".